Usualmente, las empresas y los emprendedores tienen la tenencia a creer que su información es infranqueable. Puede que así sea dentro la organización y de las oficinas con una estructura de protección informática vigilada por ingenieros en sistemas. Pero, ¿qué pasa si ya no trabajamos en la oficina y nos mudamos a nuestra habitación, que es lo menos parecido a una empresa?
Pues ahí el panorama cambia. Y es que al no contar con mecanismos de resguardo más allá de la nube de Google y un antivirus, no posees los cortafuegos necesarios que si tiene la infraestructura digital de la empresa. Por esa razón, debes tomar las previsiones necesarias para evitar ataques externos que roben tu información.
- Está atento a los fraudes por correo electrónico
No hacer clic en enlaces sospechosos debería ser parte de nuestra “etiqueta virtual”, pero no lo es. Estos enlaces generalmente nos llevan a sitios de phishing que parecen tan reales que no dudamos en ingresar información de inicio de sesión. Al final, abrimos una puerta para el robo de información personal y comercial. Este modus operandi es muy usado actualmente por los hackers, así que lo más recomendable es bloquear estos sitios con nuestros antivirus.
- Es necesario abandonar sitios inseguros
Esto simplemente significa buscar HTTPS en la URL en lugar de HTTP. Esta garantía mínima “s” asegura que la información enviada sea segura y encriptada. Con este dato, redireccionamos los datos hacia un sitio de almacenamiento seguro en nuestro domicilio web.
- Evita el Wi-Fi público
En las redes públicas, la información es vulnerable al robo de identidad y esto puede comprometer los datos confidenciales. La mayoría de los puntos de acceso Wi-Fi no tienen encriptación de datos, lo que significa que la información puede ser manipulada y extraída de los flujos de big data que emite el celular y el servidor al cual está conectado.
- Estar conectado a una VPN (Red Privada Virtual) puede no ser suficiente
Estas plataformas permiten a los empleados enviar y recibir datos en redes públicas o compartidas con seguridad. La VPN conecta una computadora a la red de la oficina privada. Alternativamente, un proceso de verificación de varios pasos confirma que la información comercial confidencial está siendo recuperada sólo por un destinatario de confianza.