La seguridad lo es todo en los negocios. Una las mejores y más importantes labores de una empresa debe ser garantizar la seguridad de sus datos. Pero cuando se trabaja con los datos de los clientes, el compromiso es mucho mayor y la seguridad debe ser aún más extrema.
Internet es un mundo paralelo al universo humano material que conocemos. Y así como existe una gran parte de la población humana que busca obtener lucro de las actividades ilícitas y del crimen en detrimento de los códigos sociales universales de convivencia humana, en la red también hay delitos, delincuentes y fechorías.
Es por ello que la protección contra los delincuentes informáticos, comúnmente conocidos como hackers, ha evolucionado tanto como la tecnología adaptada a la atención al cliente, la gestión de la información y la automatización de los procesos en el área de sistemas de las empresas modernas.
El método más eficaz para proteger los datos que una empresa tiene de sus clientes en sus bases de datos, aunque se trate de pequeñas y medianas empresas (pymes), es el siguiente:
- Implementar una solución de MDM. Cuando no hay una solución de MDM establecida, el perfil de riesgo de la organización es más alto porque los datos confidenciales se distribuyen entre los sistemas. La exposición de la organización a ciertos tipos de riesgos comerciales, como la pérdida de información crítica y el acceso a información no autorizada, puede extenderse rápidamente a niveles fuera de proporción.
Master Data Management (MDM) consiste en un conjunto de estrategias que, en coordinación con expertos en informática, implica la creación de un sistema de defensa y resguardo de los datos de clientes contra filtraciones, hackeos (mediante antivirus eficientes y estructuras de contraseñas), así como a través de la supervisión contra riesgos de competencia desleal interna o externa para evitar fugas de información que comprometa la integridad de los clientes.
- Desarrollar una estrategia integral, que incluya un enfoque en la seguridad de los datos maestros tanto para los datos en movimiento como para los datos en reposo. Para liberar todo el poder de MDM en todas sus organizaciones, incumbe a las empresas replantearse los métodos tradicionales a los enfoques de seguridad cibernética / perimetral; al poner un enfoque especial en la aplicación y los datos para garantizar que se mantengan seguros y confiables.
Esto implica determinar y estudiar con qué frecuencia se deben movilizar y distribuir internamente los datos de los clientes con el fin de impedir que una transferencia constante de esos datos genere un desvío por parte de algún miembro del equipo que se vea estimulado por alguna oferta engañosa de la competencia o de algún tercero relacionado con ese cliente que proporcionó sus datos a la empresa.
Una vez en marcha la estrategia de MDM, es preciso llevar a cabo una evaluación que refuerce la eficacia en la gestión y seguridad de bases de datos de la organización y que se basará en los tres siguientes aspectos:
- Aprobar la seguridad de la aplicación proporcionada por el software de MDM. Este proceso se desglosa en varias acciones, entre las que se encuentran, la autentificación de usuario, la autorización de usuario y los registros de acceso y marcas de tiempo que permitirán detectar comportamientos anómalos, caso de producirse, alertando de un posible riesgo.
- Incorporar el plan de gestión y seguridad de bases de datos centradas en los maestros en la estrategia central de seguridad de la compañía, para aumentar la eficacia de las acciones destinadas a evaluar, remediar y controlar los riesgos de datos confidenciales.
- Completar la inversión en software de seguridad con talento, incorporando un perfil de especialista en seguridad cibernética y, si fuera necesario, un completo equipo de profesionales dedicados a velar por la buena gestión y seguridad de bases de datos, en función del tamaño o complejidad de la organización, de la confidencialidad de los datos usados o de las exigencias de la normativa de protección de la información aplicable.
La estrategia más efectiva es conformar un equipo de supervisión interna, que funcione como una especie de “policía de datos” que controle, administre, inspeccione y vigile hacia dónde, hacia quiénes y para qué fines se moviliza un determinado lote de información de uno o varios clientes con propósitos comerciales y financieros inherentes al servicio que se le ofrece a ese cliente o grupo de clientes que suministraron sus datos previamente a la compañía.