Una videoconferencia es la expresión más eficaz de la globalización que, a pesar de esta crisis mundial por la pandemia de coronavirus, hoy nos permite interconectarnos para no dejar de producir ni de comunicarnos en esas relaciones de trabajo y familia que son fundamentales en nuestra vida.
Y ahora que dos tercios de la humanidad (3.800 millones de personas) están en cuarentena, lo ideal es que optimicemos nuestro trabajo desde casa con la eficaz herramienta de las videollamadas. Pero, ¿cómo podemos realizar una sin que haya contratiempos o se caiga la conexión y se interrumpa la conversación?
Skype
Tendrás que hacerte cuenta y descargar la aplicación para tu móvil, tablet u ordenador, aunque también ofrece una versión online para chatear desde el navegador. Con esta app podrás disfrutar de una pantalla virtual plegable que podrás compartir con el organizador de tareas mientras recibes instrucciones de los miembros del equipo de trabajo.
Skype es fácil de usar y lleva mucho tiempo siendo el rey de las videoconferencias: ofrece buena calidad de vídeo y audio y permite hacer llamadas de voz de hasta 25 personas y videoconferencias de hasta 10 con su versión gratuita. Además, tiene varias utilidades y permite que otros accedan a tu pantalla en remoto para suministrarte una información si tienes algún problema.
Es tan sencillo como crear un grupo con los contactos de tus amigos o familiares y darle al botón de llamar con vídeo. Puedes organizar una reunión improvisada o programada de fin de semana. La limitación es que el máximo de participantes es cuatro. Sin embargo, pueden compartir ideas de forma rápida en una llamada urgente para finiquitar alguna tarea o trabajo pendiente de última hora.
Hangouts de Google
El tipo de videollamada que ofrece Hangouts es muy parecido al de Skype: hasta diez personas se pueden conectar creando un grupo de chat. A veces la calidad no es tan alta como la de Skype. No obstante, podrás tener una calidad de audio muy buena con la que escucharás hasta el más mínimo detalle o punto clave de la conferencia.
La principal ventaja es que, si ya tienes cuenta de Google (con una dirección de Gmail), no tendrás que darte de alta otra vez para iniciar sesión. Si siempre se te olvidan las contraseñas y no puedes acceder a Skype.
Además, las conferencias pueden programarse y sincronizarse con la aplicación Google Calendar: otra buena herramienta que utilizar para compartir unos horarios que al final están siendo más ajetreados de lo que pueden parecer.
La seguridad que brindan estas herramientas es que nadie más puede entrar si algún miembro no le permite el acceso y no quedan grabados en los datos almacenado en tu celular u ordenador, lo que garantiza el resguardo de la información de la empresa o de tu proyecto.