¿Sabes cómo el proceso de administración de riesgos reduce los peligros a los que está expuesta tu compañía? Reconociendo qué agentes impedirán que alcances las metas de la organización. Esta metodología es elemental en toda gestión empresarial, porque gracias a ella conseguirás:
- Disminuir amenazas y visualizar las oportunidades que te ofrece el contexto.
- Conocer cuáles son los recursos disponibles para enfrentar el riesgo.
- Ser más eficiente.
- Tomar decisiones ajustadas a las necesidades reales de la empresa.
- Fortalecer el clima organizacional.
- Diseñar planes de contingencia que reduzcan las amenazas más frecuentes.
- Anticipar amenazas que ponen en peligro a la compañía.
Conocer las amenazas asociadas a tu gestión te ayudará a reducir sus impactos. De hecho, te permite tomar decisiones que estén en consonancia con la filosofía de gestión de la organización.
4 pasos indispensables para ejecutar un proceso de administración de riesgos exitoso
La administración de riesgos forma parte de un proceso analítico. Este proceso te ayudará a tomar decisiones inteligentes. Su intención está orientada a valorar soluciones reales para reducir la incertidumbre. Para administrar los riesgos asociados a tu organización, deberás seguir los siguientes pasos:
1. Identificar los riesgos
Iniciamos el proceso de administración de riesgos al examinar qué amenazas te impiden alcanzar tus objetivos. Esta etapa está enfocada en seleccionar aquellas estrategias capaces de mitigar el riesgo. Además, podrás visualizar cuáles oportunidades representa cada riesgo para tu gestión.
La organización determinará qué recursos (humanos, tecnológicos o financieros) emplearán para hacerle frente a este tipo de amenazas. Utilizarás instrumentos capaces de medir qué riesgos son más peligrosos para tu organización.
2. Analizar los riesgos
Ya identificaste los riesgos asociados a tu gestión, ahora deberás estudiar cómo abordarlos. En esta etapa evaluarás cuáles son los beneficios y los aspectos negativos que trae consigo una determinada decisión.
3. Evaluar los riesgos
En este punto conocerás qué oportunidades trae consigo cada amenaza. La evaluación permite establecer prioridades. Así mismo podrás tomar decisiones fundamentadas bajo un criterio y parámetros sólidos. En otras palabras, adoptarás medidas que reduzcan el impacto de esas amenazas a tu gestión empresarial.
4. Tratamiento de riesgos
En este paso diseñarás un plan de acción acorde a tus necesidades. Ya conoces los tipos de amenazas a los que se enfrenta tu compañía. Ahora deberás ejecutar tareas que detengan el impacto de cada riesgo.
La administración de riesgos no elimina el peligro de variables externas, solo limita su rango de acción. Incluso, el riesgo puede venir de agentes internos como la ausencia de tecnología para atender a los clientes. Es importante la capacidad que tenga la organización en adaptarse a los cambios.
La importancia de controlar el riesgo en tu empresa
Es crucial reconocer qué variables impiden alcanzar tu propósito. El análisis va más allá de cuál estrategia puede ser más útil, sino también de utilizar recursos específicos para sacarle el máximo rendimiento. La importancia de administrar el riesgo pasa por los siguientes aspectos:
- Evitar gastos innecesarios relacionados con las amenazas empresariales externas.
- Entender el origen de esas amenazas para poder enfrentarlas.
- Recopilar toda la información necesaria con el fin de medir, de manera objetiva, los riesgos.
- Estudiar qué variables pueden cambiar y cómo esto potencia o debilita el riesgo.
- Visualizar cuáles son las amenazas que se pueden presentar en un determinado momento.
- Contemplar cuáles amenazas aportan un mejor ratio de riesgo-beneficio para la organización.
- Estructurar planes estratégicos para medir el riesgo y obtener resultados concretos.
- Definir niveles de riesgos controlables que no pongan en peligro a la organización.
- Reconocer las limitaciones que tiene la organización para hacerle frente a ciertos riesgos.
Administrar el riesgo basa sus objetivos en reducir todas aquellas barreras que no le aportan un beneficio. Identificar los peligros latentes con base en esas amenazas, evaluará qué alternativas son más viables para la gestión de riesgos.
Implementa decisiones que aumenten la rentabilidad de tu empresa
¿Sabes en qué punto está tu organización? ¿Conoces cómo tus decisiones han afectado a su funcionamiento? Vivimos en un entorno cambiante. Si no tomas los correctivos necesarios tu compañía puede correr el riesgo de desaparecer.
Puede que sea complicado generar planes a base de hipótesis. Ahora bien, necesitarás implementar mecanismos que enfrenten la incertidumbre y eso solo lo conseguirás aplicando una metodología probada. La administración de riesgos emplea herramientas prácticas para lograr la sustentabilidad de tu negocio.