Los riesgos y amenazas potenciales siempre estarán presentes en el mundo informático. La red es el mejor reflejo de las tensiones del mercado, pues las prácticas de competencia desleal en el ámbito corporativo también se extrapolan al espacio digital. Sin embargo, mitigar esos riesgos es posible con organización, una buena inversión y objetivos claros.
Y en vista de que el conocimiento es un activo esencial para cualquier empresa moderna que aspire a convertirse en una verdadera organización inteligente, en Kenos te ofrecemos los conceptos básicos que necesitas saber para aplicar este tipo de mecanismos en tu negocio. Empecemos por el hardening, cuya relevancia ha ganado cada vez más terreno en el espectro de la protección de los datos y de la infraestructura digital de las compañías.
El ‘Hardening’ (palabra en inglés que significa ‘endurecimiento’) en seguridad informática es el proceso de asegurar un sistema mediante la reducción de vulnerabilidades en el mismo, esto se logra eliminando software, servicios, usuarios, etc; innecesarios en el sistema; así como cerrando puertos que tampoco estén en uso además de muchas otros métodos y técnicas.
Esto implica que se debe ejecutar un procedimiento de descarte y limpieza sobre todo el entorno del sistema para que su interfaz pueda operar con eficacia, rapidez, fluidez y con automatización eficiente. Sin duda, se trata de un muro de contención contra cualquier ataque informático. No es un antivirus, pero obstaculiza los descifrados que el hacker pudiera aplicar sobre los códigos que entrelazan toda la red de datos, documentos y del sistema operativo general de los servidores de tu empresa.
Su propósito, entorpecer la labor del atacante y ganar tiempo para poder minimizar las consecuencias de un inminente incidente de seguridad e incluso, en algunos casos, evitar que este se concrete en su totalidad. Por lo tanto, opera con base en cortafuegos, pero siempre con el soporte técnico manual del operador a cargo del conjunto de bases de datos que pueden verse amenazadas.
El hardening de sistemas operativos no permite crear equipos “invulnerables”, pero reduce el riesgo hasta en un 70%, lo cual implica ganar una muy buena ventaja en materia de seguridad digital. Es importante recordar que, según el modelo de defensa en profundidad, el host (alojamiento web) es sólo una capa de este. Entonces, la clave está en proteger los datos en servidores en la nube y algoritmos que sostienen el hosting para evitar daños en el servidor del negocio.
Por otro lado está el DRP, de las siglas en inglés Disaster Recovery Plan o Plan de Recuperación contra Desastres. El DRP está orientado a la reconstrucción de la infraestructura informática y las aplicaciones estratégicas de la empresa. Este sistema se emplea en caso de que se produzcan ataques o fallas informáticas que no pudieron prevenirse, de tal forma que brinda una gama de respaldos de los datos como una especie de plataforma de almacenamiento de datos corporativos en la nube.
Invertir en la elaboración de un buen Plan de Recuperación ante Desastres pasa por capacitar al equipo para optimizar los sistemas de respuesta en el área de TI, tales como; bases de datos, respaldos de esos datos, las mesas de soporte con información de los clientes, las pólizas de soporte de TI, entre otros elementos.
El DRP utiliza un plan de copias de seguridad que garantiza en caso de siniestro o incidente, la puesta en funcionamiento de la empresa, lo que reduce las consecuencias financieras y le permite a la organización tener un margen de recuperación de su flujo de caja adaptado a los datos más relevantes cuyas copias de seguridad fueron respaldadas y guardadas por el eficaz sistema DRP. La prevención es una regla de oro en el mundo de la informática, al igual que en el mundo empresarial, por lo cual instalar un DRP sólido será la garantía de funcionamiento óptimo de tu negocio en escenarios de contingencia para así mantener, precisamente, la continuidad del negocio.
En función de las necesidades y del presupuesto de una empresa, un DRP se basa en numerosas estrategias que permiten recobrar la actividad en el menor tiempo posible.
Es por ello, que la puesta en servicio de un DRP se determina en función de las probabilidades de riesgo, sus efectos y de la eficacia de los servicios involucrados. Entre las medidas que pueden definirse en el marco de un DRP se encuentran las copias de seguridad y los sistemas redundantes, según estudios independientes de firmas especializadas en la tecnología informática para empresas.
En Kenos, podemos ayudar a tu empresa a instalar estos procesos y a gestionarlos de la manera más eficiente posible con amplios resultados a corto y largo plazo.