La inteligencia artificial hace mucho que se fue de las manos de la ciencia ficción. Ahora mismo, la encontramos permeando nuestro entorno. La automatización robótica de procesos, ya es una realidad presente en el ámbito empresarial. ¿Cuál es el siguiente paso?
Estas tecnologías que componen la automatización industrial son la piedra angular de la manufactura contemporánea. Se erigen en la cúspide de la avanzada tecnológica que llevará a la industria –y por ende a la humanidad–, al siguiente nivel evolutivo.
Inteligencia artificial
La idea de una inteligencia artificial, aunque parezca moderna, no es algo novedoso. Desde la antigüedad, el humano diseñó proyectos de automatización. Soñó con construir máquinas autónomas que lo aliviaran de sus tareas cotidianas. Y a lo largo de la historia, logró acariciar, de manera sutil, ese sueño.
Aún hoy, en pleno umbral de esta tecnología, es ardua labor dar con un concepto que englobe todo lo que implica. Ni siquiera los expertos más eminentes se ponen de acuerdo en una definición universal. La acepción más sencilla y cercana a un significado general, es la de que es el esfuerzo de emular la inteligencia humana.
Tipos
La inteligencia artificial viene cobrando fuerza en la industria manufacturera. Es muy práctica para automatizar tareas diarias de TI, e igual de beneficiosa para los distintos procesos involucrados en la producción industrial.
Existen varios tipos de IA, según las convenciones de los expertos que lideran la investigación y el desarrollo de las máquinas sensitivas. Son estos:
- Máquinas reactivas
- Autoconciencia
- Teoría de la memoria
- Memoria limitada
Máquinas reactivas
Es uno de los tipos de inteligencia artificial más básico: sólo ofrece respuestas reactivas. No cuenta con memoria, así que no posee una base de datos a la que recurrir al momento de tomar una decisión.
Sin embargo, por allá en 1990, Deep Blue, uno de los ejemplos más fehacientes de estas máquinas, fue la que venció al ajedrecista ruso Kasparov.
Autoconciencia
Este tipo de IA es la cima aspirada por muchos desarrolladores. Construir sistemas que logren reconocerse a sí mismos representa un gran desafío. La comprensión de la misma conciencia humana es algo demasiado complejo. Ahora, más complicado sería diseñar una máquina que contenga esta facultad.
Por lo pronto, los investigadores se concentran en el estudio de la conciencia, la elaboración de recuerdos y cómo éstos condicionan la toma de decisiones.
Teoría de la memoria
Aquí ya nos adentramos en un terreno más avanzado. Estas máquinas se aproximan más a las fantasías futuristas del imaginario colectivo. Estamos hablando de un tipo de inteligencia artificial que no sólo genera una representación de su entorno; sino que es capaz de hacer lo mismo con entidades o individuos.
Memoria limitada
En esta categoría nos encontramos con máquinas que reaccionan dependiendo de los recuerdos almacenados. Un ejemplo de máquinas de esta índole son los vehículos autónomos que consideran la velocidad y el sentido que lleva otro carro. Consiguen hacerlo gracias a los datos acumulados en su memoria.
Esto involucra horas de observación y obtención de datos que se vacían en la memoria del vehículo. Se toman en cuenta elementos como:
- Curvas
- Semáforos
- Marcas de carril
Automatización industrial
Desde luego, lo que se persigue con introducir inteligencia artificial en el área de manufactura, no es más que la automatización industrial y robótica. Pero ¿qué es la automatización?
Pues no es más que la orientación de varias tecnologías al control de un equipo que ejecuta tareas sistemáticas. De manera tal, que su accionar sea autónomo, y la intervención humana se reduzca considerablemente.
Beneficios
Los procesos y las tecnologías que componen la automatización industrial, y que ayudan a reducir incidentes de TI, aportan beneficios particulares. Veamos cuáles son:
- Mejora la calidad de los bienes manufacturados valiéndose de un proceso sistemático
- Agiliza el proceso de producción y disminuye el esfuerzo aplicado para conseguirlo
- Aumenta la producción y reduce los costos
- Disminuye los riesgos de accidentes donde se vea afectado el capital humano
- Concede el tiempo de vida útil necesario para componentes mecánicos hasta su reemplazo preventivo
- Abarata los costes de mantenimiento
- Incrementa los ingresos para la empresa al optimiza la producción
Bienvenido al futuro
Más allá del temor basado en el mito de la rebelión de las máquinas, la inteligencia artificial y los procesos de automatización industrial van de la mano. Tanto así, que, en muchos aspectos, la realidad ya superó la ficción, y el sector manufacturero no es la excepción. Así pues, bienvenido al futuro.