La crisis mundial en curso derivada de la pandemia de COVID-19, aunque ya un poco más atenuada, ha propulsado cambios radicales en toda la estructura económica, financiera y logística de las sociedades a escala global. Las formas de trabajo, de producción y de obtención de los medios de vida han dado un giro de 180 grados.
Las empresas ya no se enfocan en la presencialidad como un único factor de competitividad dentro del mercado laboral. La acelerada globalización, que ahora ha entrado en una nueva fase con la incipiente era post-pandemia, abrió mucho más terreno para la expansión de la digitalización. Sin duda, este será el combustible de un proceso evolutivo en la forma cómo las organizaciones desempeñan sus funciones cotidianas, no solo para generar empleo y rentabilidad, sino también para aportar valor agregado a la sociedad en un marco de ‘nuevo desarrollo’.
En medio de un entorno donde prácticamente todo se ha digitalizado, empezando por las interacciones sociales diarias, el mercado también se ve expuesto a amenazas como la ciberdelincuencia, que desencadenan fenómenos potencialmente dañinos para la construcción de confianza y valor en la nueva era de desarrollo que supone el uso de las tecnologías de la información.
Aquí es donde entra en juego la importancia de que las empresas inviertan en instalar gobiernos de TI corporativos modernos, adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes o luchar contra la ciberdelincuencia, lo cual ha elevado la “resiliencia digital” hacia un enfoque centrado en el liderazgo. Así como sucede con los países, las empresas necesitan un gobierno de TI eficaz basado en la transparencia y en una gestión inteligente, con estrategias sostenibles a largo plazo.
En Kenos creemos firmemente en el poder que tiene la implementación de un gobierno corporativo o gobierno de TI sólido. Para lograrlo, ponemos a tu disposición las siguientes tendencias que están marcando la pauta en la organización empresarial a lo largo de este 2021.
- La digitalización ya es el motor de la recuperación
Migrar de un espacio físico, de la oficina, al uso de los servidores remotos, del trabajo colaborativo a distancia y de la planificación con base en el flujo de datos, invirtiendo en tecnologías de la información, ha sido probablemente uno de los hitos más trascendentales en la historia moderna. Esto permite reducir costos operativos e incrementar la eficiencia de los trabajadores mediante recursos óptimos, rápidos y de respuesta eficaz a la hora de atender los requerimientos técnicos de los clientes.
En este sentido, muchas empresas han adoptado el teletrabajo en 2021 o, en su defecto, han adoptado un modelo híbrido. Según estudios independientes, el trabajo a remoto aumentará un 300% con respecto a los niveles anteriores al COVID-19. Esto implica un auge exponencial de la demanda debido a que la productividad y competitividad de los profesionales aumenta en espacios digitales sin la presión del estrés laboral en una oficina.
Por ello, gran parte del éxito de las empresas dependerá de su capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías, cambios en las necesidades y demandas, y en la protección de su fuerza laboral a través de nuevos y mejores esquemas de compensación salarial gracias a que las actuales condiciones de trabajo así lo permiten.
El gobierno corporativo no debe dejar de enfocarse en otras áreas críticas como la inversión de la empresa en nuevas tecnologías o las implicaciones de ciberseguridad, pues ahí radica su éxito; en la protección de toda la infraestructura de TI y de los flujos de datos que día a día se mueven dentro de cada departamento de la organización.
- Los criterios ESG (Environmental, Social and Governance)
El enfoque ambiental, social y de gobernanza empresarial tiene un gran poder por cuanto se trata de implementar estrategias que garanticen la sostenibilidad energética de la empresa, su aporte de valor agregado a los profesionales, jóvenes y trabajadores de cualquier característica dentro del esquema de producción, así como la gerencia estratégica del negocio para impulsarlo como un factor de desarrollo alineado con la tecnología.
Los criterios ESG (Environmental, social and governance) han tenido una mayor importancia este 2021 que en ningún otro año previo. De hecho, en los dos primeros meses del 2021 se observó una creciente demanda de inversores, activistas, medios de comunicación y demás partes interesadas en esta materia, pues constituye el nuevo pilar de gestión de las empresas digitalizadas en esta era post-pandémica.
En otras palabras, toda organización debe ser consciente del papel que ocupa en la evolución de la sociedad, debiendo contribuir a que esta se desarrolle según los estándares definidos por los criterios ESG para así posicionarse como un agente de desarrollo económico, laboral e interpersonal en beneficio de los seres humanos que allí hacen vida cotidiana.