La tecnología generará un cambio absoluto en la forma cómo se mueve el dinero en todo el mundo este año. Y es que, en medio de una crisis mundial detonada por la pandemia del coronavirus, las oportunidades surgen y nacen como espacios clave que el sector financiero deberá saber usar a su favor para lograr un nivel desarrollo nunca antes visto en la historia, lo que traerá cambios altamente sofisticados en todo el entramado del capital a nivel global.
La digitalización bancaria es uno de los factores que ha determinado la configuración del sistema moderno de relaciones de negocios y de relaciones interempresariales. Así que, toma nota y acompáñanos en estas líneas a analizar y conocer las cinco grandes innovaciones que se posicionarán como tendencia en el mercado para llegar al estadio máximo de desarrollo y expansión del sector financiero.
- La llegada del 5G: esta tecnología que promete mejor velocidad de conexión a internet, mínimos retardos o latencia en la red y alta fiabilidad, ha creado la expectativa de que en el 2020 la interconexión de todos los dispositivos que usamos será una realidad, mejorando así la experiencia de los usuarios y ampliando los servicios que la banca digital podrá ofrecer en un futuro próximo.
Esta innovación implica que las aplicaciones bancarias y todos los instrumentos financieros que proveen las entidades podrán anclarse a la red 5G para movilizar el dinero con una rapidez a prueba de fuego y totalmente fugaz. De esta forma se podrán evitar percances relacionados con las caídas de las señales telefónicas, caídas comunes del Internet o la ralentización de la conexión por megas.
- Banca cognitiva o chatbots: esta tendencia de la banca, producto de la evolución de la IA (Inteligencia Artificial), es una de las tecnologías más importantes detrás de los servicios financieros digitales, porque permite la automatización de procesos a través de los chatbots inteligentes. Por esto, para el 2020 se espera que aumente la inversión en tecnología de IA en la banca y se popularicen desarrollos como los asistentes virtuales y robo-advisors, transformando sobre todo el servicio al cliente en la banca.
La banca ahora podrá operar con tecnología vinculada con la inteligencia artificial. Cualquier duda que tenga un cliente podrá ser aclarada o, si tiene un problema, este podrá ser resuelto mediante un chat de atención en línea que estará totalmente automatizado y le permitirá acceder a todos los canales de transferencia, consultas y crédito de su entidad proveedora.
- Evolución del blockchain: las consultoras de tecnología y finanzas pronostican que las inversiones en blockchain crecerán a una tasa compuesta del 73%, con un gasto total proyectado de $USD 11.700 millones para 2022. Este fenómeno se debe a que la tecnología de “cadenas de bloques de información” ofrece ventajas como la inmediatez, la seguridad, la reducción de costos y la identificación de errores a la hora de realizar pagos y transferencias de dinero.
La clave de su éxito radica en que, al estar encriptado cada bloque contenedor de una porción de datos en el flujo macro de la big data, no hay riesgos de que el dinero se quede estancado o sea sometido a largas y tediosas auditorías, pues no está controlado ni centralizado por ningún banco público o gobierno.
- Ciberseguridad: se espera que este tema sea una prioridad para este año, debido a que la protección de la información y la confiabilidad de las transacciones digitales sigue siendo un desafío para el sector. Los analistas han previsto que los ciberataques se multiplicarán y mutarán de acuerdo con el objetivo que los atacantes se planteen
La inversión en seguridad digital es la gran apuesta del sector financiero en 2020, pues en tiempos donde se observa una creciente tendencia a la digitalización de los sistemas de información, los bancos podrán proteger sus análisis de riesgos y estudios de inversiones en instrumentos financieros a largo plazo de cualquier hacker que intente flanquear sus sistemas para extraer datos esenciales.
- Cloud Computing:En 2020 se estima que la tendencia será integrar áreas más estratégicas del negocio, tales como pagos o la calificación de créditos, debido sobre todo a la disminución de costos operativos que supone el almacenamiento de datos en la nube, hasta llegar en un futuro a la desaparición de archivos físicos e incluso de las oficinas bancarias. Por lo tanto, los historiales de crédito de los clientes ya no estarán almacenados en grandes cantidades de papel en inmensos expedientes y archiveros que copen oficinas enteras, sino que permanecerán resguardados en la nube para facilitar el trabajo de los analistas.