Mitigar los riesgos de TI de mi empresa asegura la continuidad del negocio

Actualmente todas las empresas utilizan TI (Tecnologías de la Información) para mejorar su ejercicio operativo. Sin embargo, existen innumerables riesgos en el manejo de la información. Entonces, ¿cómo hacer para mitigar los riesgos de TI de mi empresa y proteger la continuidad de mi negocio?

Cuáles son los riesgos de TI de mi empresa

Para cada empresa es de vital importancia estar al tanto de los riesgos a los que se encuentra expuesta. Tener un panorama completo y actualizado de los riesgos de TI de mi empresa representa a corto, mediano y largo plazo progreso y estabilidad.

Los riesgos de TI de manera general están relacionados con el destino de la amenaza. Cada uno de estos peligros debe ser observado y atendido de manera oportuna y diligente, tanto si amenazan el hardware, el software o la seguridad de la empresa.

Los riesgos de TI obedecen a una causa específica, conllevan un impacto económico determinado y deben ir acompañados de la estrategia de mitigación adecuada.

Pasos a seguir en la mitigación de riesgos de TI

En el proceso de mitigación de riesgos de TI se contemplan las acciones y opciones que, de ser implementadas, se convertirán en oportunidades para reducir el impacto negativo. Los pasos a seguir en la mitigación de riesgos de TI son tres.

Primer paso: identificación de riesgos

En primer lugar se debe considerar la identificación de los riesgos, entendiendo y señalando por qué pueden impedir el logro de los objetivos. Algunas de las estrategias comprenden lluvia de ideas, entrevistas con los empleados a cargo, experiencias del pasado, entre otras.

Esta fase de identificación debe ser revisada y actualizada periódicamente para incluir los cambios generales, por áreas, de los proyectos y eventos. Este paso constituye el primer acercamiento a los riesgos de TI de mi empresa.

Segundo paso: evaluación de riesgos

En segundo lugar, la evaluación de riesgos permite categorizarlos para colocarles el grado de importancia que tiene cada uno en la operatividad de la empresa. Para este fin, los profesionales en gestión de riesgos de TI implementan diversos modelos de evaluación.

Los modelos sirven para asignar un valor a cada riesgo mediante el conocimiento de su origen, para de esta manera saber si se puede eliminar o aceptar y gestionar su mitigación.

Tercer paso: Elaborar un plan de riesgos

En el tercer paso se elabora un plan de riesgos para adoptar las estrategias a seguir. Este plan abarca 4 categorías en donde interactúan los impactos y las ocurrencias bajas y altas. Los riesgos se clasifican por números que van del 1 al 4.

La categoría 1, de bajo impacto con baja probabilidad de ocurrencia, y la categoría 2, de alto impacto con baja probabilidad de ocurrencia, se abordan con un tratamiento especial. Estos riesgos son monitoreados pero no se implementan acciones, ya que tomar medidas supone un costo mayor al que implica su ocurrencia.

En la categoría 3, de alto impacto y alta probabilidad de ocurrencia, se establece el evitar o eliminar el riesgo como única alternativa posible. El costo puede ser alto, pero mitigar su impacto lo justifica.

Para la categoría 4, de bajo impacto y alta probabilidad de ocurrencia, se busca reducir el impacto y la exposición negativa al evento. Las acciones que se implementan para la mitigación no eliminan el riesgo, pero se podrá reducir sustancialmente.

La continuidad de mi negocio

Las amenazas a las cuales se enfrentan las empresas en el ejercicio económico ponen en riesgo la continuidad del negocio. Este punto es el terreno propicio para que un equipo profesional desarrolle un plan que sirva de apoyo a las empresas, permitiendo hacer frente a las eventualidades y operar normalmente.

Para asegurar la continuidad del negocio hay que establecer los niveles mínimos de operatividad de una empresa antes de que sea declarada en quiebra. Definir estos niveles de producción o de prestación de servicios va a permitir que la empresa alcance sus objetivos de negocio. Entre las acciones que aseguran la continuidad de las empresas, encontramos:

  • Estrategias claras con periodos definidos para implementar los planes de contingencia.
  • Recuperación del orden y tiempos de los productos o servicios claves.
  • Objetivo de punto de recuperación.
  • Objetivo de tiempo de recuperación.

Para cualquier empresa, salir a flote después de padecer algún incidente le permite ganar reputación, disminuir las pérdidas económicas y comerciales, responder a los clientes y respetar el cumplimento de los plazos.

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