Un sistema de almacenamiento de datos en la nube con enfoque mixto es otra estrategia muy importante que las empresas modernas pueden aplicar con el objetivo de expandir su rentabilidad con base en métodos sostenibles.
Y es que los entornos en la nube son la tendencia de esta era, que incluso con la irrupción de la crisis global por la COVID-19 vio una aceleración sin precedentes en la adopción de lo digital. El mundo está más digitalizado que nunca, y eso implica directamente que la economía moderna también lo está, pues ha tenido que migrar a los nuevos parámetros de la rentabilidad acumulada con servicios óptimos digitalizados y automatizados.
En respuesta a esto, los departamentos de TI buscan reducir al máximo el tamaño de los centros de datos de sus empresas, ganando flexibilidad, adaptabilidad y escalabilidad, al mismo tiempo que optimizan la disponibilidad del enorme flujo de datos que reciben. Por lo tanto, se reducen las cargas de trabajo y se equilibra la gestión de datos con base en parámetros de organización estratégica de cada información a una fase de los procesos de negociación con clientes.
La mayoría de las organizaciones opta por una arquitectura de nube híbrida, es decir que incorpora cierto grado de gestión, organización y portabilidad de las cargas de trabajo en dos o más entornos. Por esa razón es multitrabajo y multitarea.
Según un estudio de la firma Verified Market Research, “el mercado global de la nube híbrida fue valuado en 61.260 millones de dólares en 2019 y se espera que llegue a USD 283.930 millones en 2027, creciendo a una tasa anual de 22.8% del 2020 al 2027”.
Sin duda, representa un avance exponencial en el crecimiento de la efectividad de este tipo de servicios digitales para optimizar el trabajo de las empresas modernas. La nube híbrida permite a los clientes desplegar aplicaciones en la nube adecuada en función de las características de la aplicación.
Es decir, brinda una interfaz multifuncional con varias opciones para garantizar la administración eficaz de los datos de la empresa. Este es el mejor aliado para todos los miembros del equipo, pues contribuye al trabajo colectivo y rápido. La tecnología sigue siendo el principal motor del crecimiento empresarial global, mucho más que el apalancamiento de las inversiones y los estímulos de los mercados internacionales.