Si buscas una aproximación a los requisitos para reducir los riesgos de TI de tu empresa, aquí te contamos sobre el tema. En el mundo empresarial el concepto del riesgo no es algo nuevo. Sin embargo, la integración de las TI a los procesos empresariales conllevan riesgos específicos a su utilización.
Por esta razón, agencias como el Organismo Internacional de Estandarización (ISO) constantemente crean y actualizan normas de mejores prácticas. A continuación te damos una breve guía.
Pasos para mitigar los riesgos de TI de tu empresa
Para poder establecer estrategias para mitigar los riesgos de TI de tu empresa, primero necesitar seguir algunos pasos que te permitirán estar preparado. De acuerdo con la normatividad ISO 3100 para la gestión del riesgo, esta idealmente debe componerse de 4 etapas:
- Identificar
- Analizar
- Evaluar
- Tratar
Esta es una norma que procura establecer parámetros generales aplicables a cualquier tipo de empresa. En el caso específico de los riesgos de TI, vemos que sus recomendaciones son de igual manera relevantes. Otras metodologías aplicables específicamente al campo de las TI nos aportan elementos complementarios.
Sin embargo, de manera general veremos que para poder reducir los riesgos de TI de tu empresa deberás tener un profundo conocimiento del funcionamiento y los sistemas de la misma.
Identificar
En primer lugar, para poder estar preparados para el posible impacto de un riesgo de TI es fundamental tener conciencia de cuáles pueden esos riesgos. De acuerdo con la Biblioteca de Infraestructura de Tecnologías de la Información, los riesgos de TI deben identificarse desde el momento del diseño.
Para esto, deben identificarse los activos o recursos valiosos de la organización con base en criterios como la confidencialidad, la disponibilidad y la integridad. Luego, debe construirse un perfil de riesgo que identifique las posibles consecuencias de los riesgos de TI de tu empresa.
Analizar
Luego de conocer cuáles son los posibles riesgos a los que podría estar expuesta tu empresa, es necesario analizar el impacto que podrían tener. Una manera de hacerlo es a través del Análisis de Impacto al Negocio (BIA), el cual te permite considerar:
- Los elementos más importantes para tu empresa y cómo un daño en su funcionamiento podría afectarla
- El impacto en caso de que ocurra una suspensión del servicio
- Los elementos necesarios para mantener la empresa funcionando a un nivel mínimo aceptable
- Cuánto tiempo podría tomar restablecer el servicio
- Priorizar los riesgos más graves y los activos más importantes para diseñar una estrategia de recuperación
La priorización es un paso clave para la mitigación de los riesgos de TI de tu empresa, para poder tomar decisiones respecto a la asignación de recursos. Para esto es recomendable realizar una matriz de riesgos donde se pueda observar claramente el nivel de impacto de cada uno.
Evaluar
Tras conocer y jerarquizar los posibles riesgos, el paso siguiente es evaluar sus posibles efectos para entender las amenazas y las oportunidades de mejora. La evaluación se realiza con base en 2 criterios:
- La probabilidad de que algo ocurra
- El nivel de año que causaría
Estas categorías pueden medirse tanto de manera cualitativa como cuantitativa, lo importante a tener en cuenta es que la evaluación de un riesgo será el resultado de ambas.
Tratar
Por último, para poder mitigar los riesgos de TI de tu empresa es necesario diseñar e implementar estrategias de prevención y mitigación. Estos 2 términos hacen referencia a planes de acción tanto para reducir la probabilidad de que los riesgos ocurran como a reducir su impacto si llegaran a ocurrir.
Esto se puede lograr de distintas maneras, como el hardening y el DRP. Tras el impacto de un riesgo, sigue la puesta en marcha de un Plan de Recuperación. Tenerlo previamente definido acelerará el proceso y beneficiará a tu empresa.
Distintas opciones para mitigar el riesgo
Como ves, es necesario llevar a cabo un proceso que concluya en la mitigación de los riesgos de TI de tu empresa. Una vez conozcas las posibles amenazas, podrás determinar las distintas opciones que mejor se adaptan a ti. Una de las más importantes es el almacenamiento en la nube.