La importancia de mantener una empresa activa y con un rol preponderante en el mercado viene acompañada por un sistema de seguridad que debes poseer para garantizar la estabilidad, integridad y resguardo de los datos clave que indican el éxito financiero y operativo de la organización.
Es por ello que debes comprender un concepto básico en la lucha contra el flagelo de la ciberdelincuencia y los cánones de seguridad modernos, que más allá de tratarse de vigilantes y videocámaras en las oficinas de la empresa, ahora más que nunca se basa en proteger la big data, que es la base de la marca y del negocio.
En la actualidad, el ánimo de lucro de los ciberdelincuentes y la rápida evolución de los malwares hacen cada vez más difícil garantizar la seguridad de las empresas -independientemente de su tamaño y sector-, surgiendo así un nuevo concepto: la ciber-resiliencia. Esta tendencia ha creado una corporación transnacional digital de hackers que se encarga de vulnerar los sistemas de información de las empresas para vender sus datos a otras compañías competidoras.
Por esa razón, ser ciber-resiliente ayuda a las empresas a concienciarse y a adquirir una actitud proactiva frente a vulnerabilidades, riesgos y ataques. Es decir, asumen una postura y una política corporativa de resguardo de los datos. Entonces, la clave para ser ciberresiliente está en almacenar los datos en la nube y en plataformas encriptadas que sean casi imposibles de penetrar por los sistemas de contrainteligencia informática que posee los más experimentados hackers de empresas.
Durante el año 2019, más del 64% de las empresas a nivel mundial se ha enfrentado en los últimos meses al menos a un ciberataque. Este es un ejemplo de que ahora el nuevo campo de acción del crimen está en el plano digital, pues es el presente y futuro de la economía mundial y del éxito empresarial moderno.
Esto ha provocado importantes pérdidas y trastornos en su actividad. Además, el impacto económico que los ciberataques tienen a nivel mundial es de más de 1,08 billones de dólares.
De hecho, en 2018 se batió el récord de ciberataques, con más de 10.500 millones de incidentes en todo el mundo.
Además, el pasado año se detectaron casi 75.000 nuevos tipos de ataques cibernéticos.
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